Gracias al equipo MFK2 (AGICO), ubicado en el laboratorio de paleomagnetismo CCiTUB-GEO3BCN, ahora es posible medir la susceptibilidad magnética en función de la frecuencia o del campo magnético. Además, con los accesorios cryostat CS-L y horno CS-4 acoplados al MFK2, es posible realizar medidas de curvas termomagnéticas (variación de la susceptibilidad magnética con la temperatura).
Estas nuevas funcionalidades permiten caracterizar la mineralogía responsable de la remanencia magnética, complementando las técnicas ya disponibles en el Laboratorio. En concreto la, medida de la susceptibilidad magnética en función de la frecuencia permite identificar partículas superparamagnéticas y variaciones en el tamaño de grano de las partículas magnéticas, lo cual tiene aplicaciones en estudios paleoclimáticos.
La medición de la susceptibilidad magnética frente al campo, permite identificar minerales ferromagnéticos (s.l.) y determinar el contenido en titanio de las titanomagnetitas presentes en las muestras analizadas.
Por otro lado, las curvas termomagnéticas permiten identificar los minerales magnéticos presentes en la muestra, discriminar de manera semicuantitativa las contribuciones de los minerales ferro- y paramagnéticos a la susceptibilidad magnética, realizar una caracterización numérica de las alteraciones mineralógicas durante el calentamiento y estimar las paleotemperaturas alcanzadas por los materiales estudiados.
El puente de susceptibilidad MFK2 permite medir la susceptibilidad magnética a tres frecuencias de trabajo distintas: 976 Hz, 3904 Hz y 15.616 Hz. La medición de la susceptibilidad magnética frente a diferentes campos se realiza mediante una secuencia creciente de campos (en A/m). Para cada frecuencia, los campos pueden incrementarse hasta 700 A/m, 350 A/m y 200 A/m, respectivamente.
El horno CS-4 se utiliza para medir la variación de la susceptibilidad magnética de minerales, rocas y materiales sintéticos en un rango de temperatura que va desde la temperatura ambiente hasta los 700 °C. El criostato CS-L se emplea para medir la variación de la susceptibilidad magnética en un rango de -192 °C (nitrógeno líquido) a temperatura ambiente.